VIVIR
DE ESPALDAS A LA MUERTE
Y AL DOLOR
Y AL DOLOR
¿NO
ES ACASO “VIVIR” DE ESPALDAS
A LA VIDA?
A LA VIDA?
Estoy seguro de que muchos de
los que empecéis a leer este artículo no lo acabaréis, vuestras
propias resistencias y miedos saltarán rápidamente. Ojalá que este no sea tu caso.
Camino a los
diez años de desarrollo de profesión como Terapeuta y Profesor
Holístico, y tras enfrentar y superar muchos de mis miedos más
profundos, la vida me ha ofrecido la más que preciosa oportunidad
de acompañar en muchos procesos diferentes de des conexión,
sufrimiento, cambio, enfermedad, muerte......., a decenas de personas
en apariencia muy dispares pero en el fondo a nivel emocional muy
parecidas.
Como
Seres Humanos
necesitamos y debemos, y sobre todo en sociedades como la
nuestra,
supuestamente desarrolladas, pero también des
conectadas
de nuestra naturaleza en muchos aspectos y anestesiadas
en muchos otros.
Hoy
debemos de ser más conscientes que nunca de que basta ya de
engañarnos tanto y ver sólo en la superficie. Basta ya de escapar
y mirar hacia otro lado cuando algo nos incomoda, nos duele o nos
asusta. Basta ya de creer que el problema y el defecto está siempre
en el otro y pretender además insistentemente que cambie, sin
nosotros tener que analizar y modificar nada.
Debemos de
ser muy conscientes ya de la gran importancia de comenzar ahora más
que nunca a reconocer que los miedos
se superan aceptándolos y mirándolos cara a cara.
El
dolor en la vida es inevitable y nos hace crecer muchísimo, pero el
sufrimiento es decisión de cada uno de nosotros y está en
proporción directa con cuánto escapas, ocultas y miras hacia otro
lado, y también con cuánto te aferras a algo o a alguien que ya hoy
no tiene sentido en tu vida. No olvidemos que nada ni nadie es para
siempre.
Nuestra
medicina occidental incluso, con una concepción del universo y
de nosotros sólo material, reflejo por supuesto de nuestra sociedad
materialista, se centra generalmente en eliminar los síntomas
superficiales, no tratando el conflicto a nivel mental
emocional incoherente de origen, y no centrándose en cambiar
esos hábitos al nivel que sean, que nos enferman como sociedad y
como individuo.
Somos
mucho más de lo que vemos y podemos tocar con nuestros sentidos
físicos y la enfermedad, tan mal vista aquí en Occidente, es
una forma maravillosa de poder tomar consciencia de en qué y
cómo estamos siendo incoherentes en nuestra forma de pensar, sentir
la vida y actuar. Si reconocemos que la parte de nuestro cuerpo que
enferma y cada patología tienen un mensaje que si aprendemos a
entender, nos explica qué no estamos gestionando de forma coherente,
en relación a lo que realmente estamos necesitando y no nos podemos
negar que no siempre coincide lo que necesitamos, con lo que
queremos o pensamos que necesitamos.
Nada
parte de la casualidad, sino que todo obedece a la ley de causa y
efecto, ¿dónde queda por lo tanto el <<me
ha tocado>> << la mala suerte>> <<el pobre de
mi>> tan utilizado hasta ahora?.
Los
conceptos bueno y malo, correcto e incorrecto, no son válidos,
están basados en sociedades impregnadas de creencias y doctrinas
obsoletas. No todo lo que se hace desde hace décadas o siglos es
coherente, sino ¿crees que irían las cosas en el mundo como van?.
Lo que si que tiene que ser importante para cada uno de
nosotros, es estar y ser en coherencia con lo que somos en nuestra
verdadera y completa naturaleza.
<<
Los hospitales están llenos de personas social, familiar y
religiosamente buenas, correctas, amables, sumisas, víctimas...
pero al mismo tiempo, personas muy incoherentes con los demás y
sobre todo consigo mismas>>.
En
sociedades tremendamente anestesiadas como la nuestra, se abusa
de forma constante de medicamentos, alcohol, tabaco, drogas,
comida...y del sexo excesivo, de la actividad frenética, del vivir
por y para el trabajo,de la adicción al deporte, del obsesivo culto
al cuerpo, del abuso de las redes sociales, de la apariencia y la
moda..., que nos alejan de enfrentarnos y de tomar consciencia de lo
que verdaderamente nos sucede y necesitamos, cayendo en una maraña
de excusas, postergando la toma de decisiones importantes y poniendo
en ocasiones responsabilidades demasiado fuera de nosotros o
desbordándonos en exceso de asuntos que en muchos casos no son
responsabilidad nuestra, en un intento de compensar la falta de
responsabilidad de otras personas.
Tomemos
consciencia de que repetimos en
gran parte sin darnos cuenta, generación tras generación, iguales
patrones de comportamiento basados en creencias que ya no sirven, que
nos llevan a obtener en momentos cronológicos diferentes, iguales
resultados dolorosos.
Si
siempre hacemos lo mismo, ¿cómo esperamos obtener resultados
diferentes?.
Necesitamos
aquí y ahora, ya!, un cambio generalizado como humanidad y este
viene si o si, a través del cambio consciente, responsable e
individual de uno mismo.
Vivimos infelizmente acomodados, infelizmente
anestesiados.
No podrás ayudar a que otro mejore nada, ni empatizar
con su dolor, su miedo y su proceso, si tu antes no lo has
reconocido, aceptado, mejorado y solucionado en ti mismo.
La
vida está llena de situaciones dulces, agradables, hermosas, pero
también de dolor, de vejez, de pérdidas, de muerte, ¿no crees que
una visión más completa y holística del mundo y de nosotros
mismos, nos puede ayudar sin duda mucho con todo esto?
Óscar Bono
Profesor y Terapeuta Holístico
www.reiki-floresdebach.es
www.elaprendizajedelser.blogspot.com
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