Nuestra mente vaga constantemente entre muchos pensamientos.
En muchas ocasiones no somos conscientes ni de estar pensando.
Nos reconocemos tanto con nuestros pensamientos que creemos
que somos ese yo pensante que nunca para.
Le damos y le permitimos robarnos mucha energía todos los días.
Párate un momento ahora e intenta contar la cantidad de pensamientos que tuviste ayer por ejemplo.....
es imposible, fueron cientos, miles......
Cuántos de estos fueron conscientes? muy pocos seguro.
Cuántas veces utilizaste tu mente de forma direccionada con la intención de conseguir algo?
espero que fueran muchas.
Nuestra mente tiene un poder increíble, tiene el poder de enfermarnos y tiene también el poder de sanarnos, pero claro si sabemos y nos hacemos conscientes de cómo utilizarla, y cuando digo utilizarla, es justo eso, porque la mente no es más que una herramienta maravillosa que debería de estar al servicio de nuestra Alma, que debería de servirnos para conseguir lo que debo de conseguir, para realizar lo que debo de realizar.
La mente, el Ego mente, debería de ser un instrumento del Alma para desarrollar lo que hemos venido a desarrollar aquí en la Tierra, y este lo que he venido a desarrollar para cada Ser es diferente, y no debería ser el jefe insistente que lo gobierna todo y que intenta en muchas ocasiones hacer lo que quiere, hacer lo que le apetece o estar disperso en mil cosas, creando un conflicto con el Alma, que nos llevará mas tarde o mas temprano a la enfermedad de alguna u otra forma.
Dentro de las Medicinas Holísticas se define a la Enfermedad,
como un choque entre el Alma y la personalidad o Ego-mente.
Colocando de nuevo a la mente al servicio del Alma
y si el cuerpo no se ha dañado demasiado, podremos
recuperar el estado de Salud, utilizando de forma consciente
EL PODER DEL PENSAMIENTO DIRECCIONADO.
<<Yo soy mucho más de lo que pienso>>.
<<Yo estoy en los silencios de mi mente>>.
<<Yo soy capaz de utilizar mi mente para conseguir lo que deseo conseguir>>.
Consistirá en direccionarla, apartando poco a poco todo lo que no me sirva y en pasar a la acción.
Estos son los dos secretos fundamentales:
DIRECCIONAR LA MENTE Y PASAR A LA ACCIÓN.
Utiliza este ejercicio muy básico, pero muy eficaz que te permitirá mantener a tu Ego-mente a raya cuando no lo estés necesitando, cuando te esté aportando pensamientos limitantes y dispersantes que no te sirven para nada.
Estate más consciente que nunca en todos esos momentos en los que realizas acciones cotidianas, como puede ser, lavarte los dientes, ducharte, limpiar la casa, conducir, andar, es decir gran parte del día, porque es justo en esos momentos cuando la mente suele bombardearnos con pensamientos repetitivos, con creencias, con recuerdos, con justificaciones, con reproches......., ten muy en cuenta que son sólo eso, pensamientos, que tu estas por encima de todo eso, que tu eres mucho más que todo eso.
Ten en cuenta también que todos estos pensamientos repetitivos acaban transformándose en creencias limitantes que se quedan completamente instaladas y que estos pensamientos limitantes consumen una cantidad de nuestra energía muy importante.
Justo en ese mismo momento en el que te hagas consciente de que este tipo de pensamientos están presentes en tu mente, córtalos de forma contundente, dile a tu Ego-mente que le agradeces su presencia pero que en ese momento no lo estas necesitando en absoluto, podrías crearte un enunciado contundente del tipo: Te agradezco pero desaparece porque no te necesito.
Este juego tan tonto aparentemente, puede convertirse si lo practicas habitualmente durante un tiempo considerable, en un hábito que te llevará a no engancharte en pensamientos que no te sirven, a no permitirles robarte tanta energía y a mantener a tu mente mucho más quieta y atenta
a los mensajes que si que son importantes, los mensajes del Alma, la Intuición, esa Voz interna, que siempre esta pero que muy a menudo queda callada por múltiples y constantes pensamientos .
Ten en cuenta que el origen de la enfermedad tomado desde un punto de vista holístico esta en los pensamientos y en las emociones limitantes, está en los malos enfoques o formas de asimilación de nuestra personalidad-Ego, en esos que se repiten habitualmente, así que el hacernos conscientes para cambiarlos y el no darles demasiada cancha es de suma importancia.
De esto se encarga la Medicina Transpersonal, de entender qué mensajes nos da el Alma a través de los síntomas físicos, con respecto a qué aspectos de la personalidad, qué formas de pensar y de sentir tenemos que son incorrectas. Cada parte del cuerpo tiene un mensaje diferente con respecto a qué aspecto de nuestra gestión psico-emocional no funciona bien. Descifrar el significado del mensaje que la parte enferma quiere darme será crucial para dirigir la corrección hacia unos u otros aspectos de la personalidad.
Ningún síntoma es casual.
Piensa como una misma circunstancia en la vida de varias personas, dependiendo de cómo sea su forma de asimilar y de gestionar lo que les ocurre puede ocasionarles enfermar o todo lo contrario sacar un aprendizaje rápido.
Lo que nos enferma ya no tanto esta en lo que nos ocurre sino en cómo nosotros reaccionamos, en cómo asimilamos y recibimos eso que nos ha ocurrido, en cuánto tardamos en resolverlo, en cuánto tardamos en sacarle el aprendizaje correspondiente que está detrás de todas las circunstancias de la vida.
Otro ejercicio muy sencillo pero muy eficaz sería dedicar un rato de quietud a pensar con coherencia que estoy necesitando conseguir en mi vida, analizando que sea lo que estoy necesitando y no sólo lo que estoy queriendo, que no siempre es lo mismo.
Una vez que lo tengo claro, hemos direccionado nuestra mente, continuamos direccionándola, creando listados de qué me impide conseguirlo, con respecto a todos mis hábitos hasta el momento y sobre todo ahora que tengo claro qué me impide conseguirlo, qué me ayuda para conseguirlo y una vez tengo un listado inicial de qué me ayuda, paso a la acción.
1. qué necesito conseguir, qué necesito mejorar
2.qué me impide conseguirlo
3.qué me ayuda a conseguirlo
4.actúo creando el hábito de realizar lo que me ayuda a conseguir, lo que me ayuda a mejorar
ESTO ES EL PODER DEL
PENSAMIENTO DIRECCIONADO
Óscar Bono
Óscar Bono
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